Senda de la vida.

Mira allá a lo lejos, y dime que ves al final del camino, si tan seguros estamos de ver lo que queremos, de seguir ese rumbo, de si en ningún momento torceremos la cabeza, e iremos a beber agua de otro río.
Sonríe bien ahora que tienes todo tan claro, tal vez mañana la niebla se haga espesa, y ese camino que tan seguro tenías se desvanezca o puedas decidir cambiar el sentido.
Puede que sea triste caminar solo, pero al fin y al cabo, siempre lo hacemos, no todo está medido, no todo comprometido ni decidido, no puede ser que sigas y sigas hasta caer rendido.
Que más darán las piedras del camino, si son las que por su culpa, o tal vez por su mérito, hacemos aquello que sin querer, ha hecho que de nuevo te sientas vivo.
La torpeza de tu alma, la ineptitud del corazón, la pasmosa estupidez de tus actos, el enigmático pensar de tu cabeza, y la inasumible finalidad de la tolerancia al infinito de tu razón.
Justo ahí, cuando todo acaba, cuando no sabes si vienes o vas, si eres dueño de la verdad, o simplemente te dejas llevar, si tu mente no se quiere quemar, y el corazón se quiere parar, justo ahí, cuanto todo cambia sin más, justo ahí estoy yo.
Okr

 

Todo fluye, todo tiene su continuidad, es la vida así, aunque sea penosa, agotadora, es muy especial y cuando te das cuenta sale ese sol delicioso que parece que se reconstruye todo lo perdido como si no hubiese pasado nada, me gustó tu prosa Okr, continúa escribiendo que con ello construyes no destruyes, un saludo Okr