Sentencia

Mi propia figura me mira a través de un espejo, instalado en el pilar del centro comercial .Estoy con la carpeta de color azul, mí traje gastado, mis bolsillos vacíos, ni nada, que compre descanso.
La esperanza de ser contratado, me hace feliz, importante y por fin respetado. Mí mujer me volverá hablar, los niños no estarán lejos. Pagare cada deuda, para luego salir de todo registro. Ser otra vez considerado, nuevamente invitado a las fiestas familiares, volveré a jugar con mis amigos futbol los fines de semana, podré comprar cada dulce, cada galleta, a mis niños amados, tal vez compre un vinito blanco para algún amigo afortunado.
Avanzo por el pasillo, abro la carpeta, cuatro hojas resumen mi vida, no es vida demasiado importante, pero desde ahora será distinto.
Entrego mis antecedentes, parece que no soy el apropiado. Nuevamente soy el infeliz sentenciado. Mis niños seguirán lejos, la mujer no será mi mujer y yo seguiré aislado.