septiembre once

Feroz violenta el águila pía
al ver sus polluelos masacrados,
no existen en el mundo ritos sagrados
que impidan descargar su ira.
Ella gozaba en las nubes,dormida,
al lado donde crecían sus vástagos,
subidamente despertaba a los estruendos
y del fuego que arrasa la vida.
Y el cielo no creía lo que veía,
la reina de los cielos por los suelos,
buscaba en vida sus polluelos
y ninguno de los dos sobrevivía.
El sol del alba compungido subía,
en los escombros sombras sin consuelo,
golpes de sirena del corazón,duelo,
por un maratón de vida extinguida.
Mientras un cuervo monstruo se reía,
creando sus propias leyes de matadero.
lejano un piar se oía`^adiós. te quiero^
y los cimientos del sentimiento estremecian.
El águila llora y se oye una profecía
^quien con hierro mata a hierro muere^
pues mi vida solo a mi pertenece
y maldigo a aquel que me la quita.
Y de nuevo hace presencia Pandora
descargando su caja escondida,
aire,mar,tierra es una orgía
del dolor nacido en Sodoma y Gomorra
(Primera parte seguirá una segunda parte)
Por jaugori.