Séptima mayor del desarraigo

En perro famélico todo pulgas

son, siempre despojando de energía,

pero sin proporcionar nada a cambio

que pague el parasitar cada día.

Ese perro que bastante ha ladrado,

ha dejado que le pongan bozal.

Ahora luce mohíno y callado.



Si alguien hace castillos en el aire

lo más seguro es que pierda ilusión

rechace hasta el sol que sale en invierno

y esté preso de su revolución.

Los castillos son para refugiarse.

Cuando se pierden pírricas batallas,

no deben para soñar, destinarse.



Hay que cuidarse de quien se presenta.

A las amistades que son inciertas

no hay que ofrecerles mala cara, pero

tampoco tener las puertas abiertas.

Si toman el pie al ofrecer la mano

ve dándote con un canto en los dientes

si después no acabas siendo "el fulano".



Si das amor, recibes despotismo

cuando alguien se contempla superior,

por que suerte en la vida ha recibido

y te juzga como a un invasor.

Si remueves algún dogma arraigado,

su soberbia conjurará mal de ojo

y bramará que nunca te ha llamado.