Seres de argenta

Seres de argenta

Van las sombras revestidas
con los colores de muerte;
van andando entre las ruinas
que son de cálculo suerte.

El camino se hace esquina
en la célebre envolvente,
y una luz que es medicina
sólo cura a la serpiente.

Onduladas son las almas
intentando ser presente...
¡Cuántas olas son las flamas
con el fuego que no miente!

Desde el frío de la calma
hasta el cabo precedente,
todo estío está en la rama,
y el invierno es muerte, muerte.

 

No soy, al parecer, la única a la que el invierno le trae consigo esa imagen.

Cada una de tus mentirosas líneas son una cruda verdad, pintada con el más puro arte, con la careta puesta, la más divina, esa que trae "paz" al alma.

Es un placer leerte, Orfe. Me ha gustado este poema.

Un abrazo de claro de luna.

 

El mentiroso que no hace daño dice verdades con los puños. Yo siempre he recibido más de lo que he dado...

 

Las plateadas sombras se adueñan de tu estro.

 

Muchas gracias por tu visita, Angel. Un abrazo