Sería otra la historia

Si fuera la decencia
quien dictara en la conciencia
Si fuera la prudencia
La buena compañera

Si fuera la nobleza
La más grande conseja
Habría una diferencia
En las cosas de la vida

Faltaría la insolencia
Tendríamos paciencia
Usaríamos la experiencia
En nuestras competencias

Daríamos clemencia
Sin usar más la malicia
Entregando las caricias
A quien no, la desperdicia

Sería otra la meta
En esta corta senda
Sería otra la historia
Cuando amanezca el día

 

Ya, pero la gente necesita rascarse el ombligo.
Je, je, je.
Y un complejo de superioridad o Ego, importante.
Que les manipule constantemente, para que puedan meter la pata, hasta el fondo.
Como Jehová, que era celoso y muy violento. Así, todos los humanos.