serie "Alternativo"

Alternativo​

Cuando la noche caiga y mires esa estrella,
piensa en mí,
que cuando yo no esté me encontraras ahí.
En las tardes airosas de otoño,
cuando las hojas secas truenen al pasar frente a tu casa,
piensa en mí.
En las noches húmedas recién llovidas, el agua corre,
y la suavidad del aire te arrulla y te acaricia,
piensa en mí.

Me encontraras en cada signo de la vida,
aunque sea de lo que más carezca en aquel momento,
y al acostarte mira que la luz azul que por tu ventana entra,
es gracias a mí y a mi amiga luna.

Ahora no caminaras sola, pues siempre estaré a tu lado,
no habrá obstáculos humanos que nos puedan separar.
Mira los pajarillos que te voy poniendo en el camino,
es para que no te sientas triste y te acuerdes siempre de mí.

Sueño alternativo​

En mi sueño la veo así
...y ella mira por el cristal como yo la miro en mi mundo a través de sus ojos.
Y cuando ve la luna, ella esta detrás de la ventana,
y cuando ve caer la lluvia, ella esta detrás de la ventana.
Y ella esta ahí en el porche, cuando las hojas secas
se oyen pasar frente a su casa, y el viejo columpio se mese.
De nuevo la miro cuando al dejar de llover,
el fresco y suave aire roza su cuerpo, su rostro,
y besa sus labios.
Y para cuando me hube ido, caminó por las calles solas
y una alfombra de hojas y mariposas violetas caían frente a sus pies,
una lágrima cayó por sus mejillas rompiendo mi sueño alternativo.

La otra noche que me viste muerto​

La otra noche que me viste muerto
andaba volando entre estrellas,
y te veía desde lo alto
con tu tristeza.

No hay para qué llorar;
ahora soy libre y las penas no me pesan.

Así pasarán los días en mi ausencia,
al tiempo que te acuerdes de este hombre,
fallida mi existencia.

Cuando del cielo caiga tu llanto​

Cuando del cielo caiga tu llanto y el día te acompañe de luto,
cuando los árboles derramen su tristeza y la luna recuerde un sentimiento...
Si la noche entera te vuelve a mi pasado y el ambiente torna al infierno más hermoso;
y si te doy mi adiós, mi despedida...
El momento en que los cuervos graznen por los aires sucios y te hagan recordar mi nombre,
mi simple nombre que en vida llevo...

Llegará el momento. Y me iré en un carruaje de fuego, directo a las estrellas;
acompaño a mi luna querida, que desde allá te cuidaré.