Serpenteando los abismos (pervirtiendo las horas)

Morder es fácil si de buenos colmillos nos dota la naturaleza

iluminar los caminos de esperanzas con sueños ajenos -robados-

poseer las entrañas de la razón sin dar a torcer el brazo

emprender viajes de codicia en camarotes de primera

besar belleza al albur de intrépidas aventuras sin sentimiento

asesinar afectos con la nocturnidad de la ceguera

doblegar inocencias con el pretexto de las sabidurías

insultar minutos de vida con la jauría del atrevimiento

esculpir carroña en bustos de voluptuosidad sarcástica

mentir verdades sincerando embustes falseando verdaderamente

increpar a las felicidades por no vestir el luto de las amarguras

empujar a la ilusión por ser la primera de la fila

criticar a Dios por ser posible respuesta a Nada

maniatar a Don Quijote a las aspas de sus molinos caballerescos

sacralizar la perfidia en el Edén de lo correcto

instaurar el miedo bajo el Imperio de los Dominantes Acomplejados

corromper aguas cristalinas con las heces del poder grasiento

destronar princesas con fieles traidores sobornados con quimeras

encerrar al amor a pan y ausencia en mazmorras de olvido

ignorar al espíritu como vagabundo leproso ermitaño en su locura

construir bunkeres de indiferencia por si bombardean las alegrías

desterrar la música la poesía el honor a la Tierra de Nadie.



Matar al Tiempo ´- pervirtiendo las horas-.

Serpenteando los abismos.






©ALFONSO NIETO CARRETERO