serpientes mutiladas, jazmines

I
Serpientes mutiladas, jazmines, cuerpos podridos,
un arroyo...
y el cielo violeta de tormenta
viene alguien del desierto
alguien lee una religión
todos se lamentan
y la tormenta se desata dentro.
II
Mariposas con patas repugnantes, mandíbulas...
invaden,
mañana habrá insectos tirados
bajo el sol
los que la noche transcurrieron
despiertos, llorarán.
III
Esa noche una mujer se acostó
con los hombres,
otra mujer miraba,
una pena y
serpientes mutiladas, jazmines...
sobre las mariposas
muertas
todos invocan el rayo,
el fin.
IV
Alguien vislumbró la mente
como serpiente anudada,
embargó cada recuerdo,
cada cogida, cada
vergüenza ajena
hasta un jazmín hermoso
que recibió su lágrima,
y pidió perdón
desafiando la cárcel
de respetarse.
V
El concepto de la víbora
inefable en completo anudamiento
quiso mutilar, pudrir,
llevarlo al clímax,
hacerlo mas violento que
el cielo
hasta, de alguna manera,
desaparecerlo, tatuarlo
en lo perdido y
lo ganado.
VI
Serpientes mutiladas, jazmines, cuerpos podridos,
un arroyo...
algunas otras cosas,
y del revoltijo
¿podré rescatar
mi propio rescate?

 

Uffffffff, cuantos animales mutilados, podridos...
Yo te rescato si hace falta de todo ese revoltijo, jajajaaja.



Un beso.
Ballenito.