Shh...

Calla, y no hables más. Ya no quiero oír más tu voz.
Esa voz dulce y tierna que algún día me dio alas y me hizo volar y que ahora me ha enviado a un abismo frió y oscuro del cual no saldré nunca jamás.

Pero se que estoy mal si, si, ya que se que el día menos esperado y sin buscarlo el amor llegara de nuevo a mi vida, un amor mas grande y puro que el que tu alguna vez me pudiste dar. Se que este nuevo amor me dará alas pero estas nuevas alas serán mas grandes y blancas que las que me diste tu. Con ellas... volare hasta el cielo y llegare hasta el sol y dejare que me abrace con su calor para ser así eternamente feliz.

Pero sabes te doy gracias por todo el tiempo que estuve contigo ya que en ese tiempo me diste tu calor y también la fuerza, si, la fuerza de un cobarde, viviendo solo del temor.
Gracias por haberme hecho feliz, pero gracias aun mas porque fue gracias a lo que me hiciste sufrir que hoy valoro lo que es vivir.