¿ Si estornudo, soy mujer ?

Ya estamos otra vez, desnudos ante el pintor.
Se nos ve la popa, la proa, babor y estribor.
Somos embarcaciones del Mar y del río.
En este estudio parisino, hace frío.


Salimos a la palestra, con el ánimo de convertirnos en maestros.


Musas de inspiración poética...
Como los amplios jardines de Aristóteles, para la filosofía peripatética.
Va caminando el náufrago, por los paisajes de una isla desierta.
Y así, la Madre Naturaleza esta viva, y nos abre sus puertas.


Yo quiero ser Domingo. Tú serás Sábado. Viernes viene junto a Robinson Crusoe.


Me muero por aproximarme a Lunes.
Está siguiendo una dieta estricta, debido a las hambrunas.
En su delgadez, se muestra esperanzada, aún.
Lástima que me mire con desprecio, situándome a la altura del betún.


Considerando el aspecto femenino de la existencia, ¿ Puedo ser mujer ?





¡ Ver para creer ! Yo, que fui tan insondable como un pozo soterrado y de gran capacidad.
Yo, cual foso que rodea a un castillo feudal, y en el cuál, a veces se extiende el puente levadizo.
Yo, que al César de Roma di gato por liebre. Y le curé las fiebres a Cleopatra, en Egipto.
Yo, que me confesé tantas veces con el párroco, don Evaristo.


¿ Mujer ? Ver para creer.

 

Todo es posible en la literatura, la imaginación del artista es ilimitada.
El protagonista de tu poema puede ser lo que desee.
Saludos

 

Sí, amiga, ¡ Ser mujer es un desafío !
Prácticamente, como dibujar con mano izquierda, si uno es diestro.
O dormir en el suelo, en vez de sobre la cama.