Si pudiera ser la mitad

Si tan solo fuera la mitad
de lo que tú eres,
podría aprender a amar tanto como lo haces tú.

Podría dejar de extrañar algo,
algo que no sé por qué extraño.
Quizás sea lo que vivimos,
o tal vez lo que no llegamos a vivir.

Sentido e importancia ya no tiene.
Para mí, tan solo me hubiese gustado
que fueras tú
la que viera todas las mañanas,
la que probara mi comida,
la que calmara mis miedos con comedia,
la que me mirara con ojos de amor.

No me dolería verte en otros brazos,
no tanto como lo que me dolerá ver una usurpadora en tu lugar.

Pero tranquila,
aunque ella sea la madre de Alicia,
tú serás mi muñeco de nieve,
mi oso polar,
mi diente de león,
mis poemas.

Aunque de ti ya no lleguen canciones de 4:40,
serás cafuné,
y también querer querernos.

Solo a Dios le pido
que si me muero de amor,
que sea ahora.