Si te casas con el mar

Si te casas con el mar, peligras en cada ola.

Si te envuelves en cada corriente, abandonas la cresta y pudieras no mirar al frente. Si eres ola entonces vas y vienes y si te miran como tal, entonces puedes crecer y espumar; pero si te ignoran entonces te enfureces y te conviertes en tempestad.


Como ola, pudieras ser impredecible, la venática esposa del mar.

Por otra parte si te aman, te poetizan, eres una increíble victima de metáforas y tu orgullo acaba estrellándote en cualquier arenaza, diciéndote una y otra vez tu nombre.


Si un día diverges con el azul, entonces te veras oscura/o, cual océano por descubrir, como una noche sin luna, sin luz, sin una fogata en el litoral; luego empieza a fallar tu identidad y terminas tratando de pintarte de cualquier color.


Por eso yo soy soltero de las playas, prefiero disfrutar de cada ola que llega. Ellas saben sus propuestas al tocar mis pies en la orilla y yo se que cada intento es tentador, pero procuro no acompañarles en su retirada y trato de no probar cada grano de su sal

Vampi

 

MUY INTERESANTE ENFOQUE¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡


SALUDOS LITERARIOS DESDE EL MISMO MAR