si

Nunca creí en la chimenea prendida,
la comida a las siete lista,
las vacaciones familiares,
el anillo siempre ostentoso en el dedo,
el levantarse en la mañana rutinaria de la misma persona...

Pero tampoco creía en la belleza de tu ser,
ni en el sortilegio producido por el roce de tu piel,
no te creía real...
dudaba de tu existencia.


Te encontré como lo que había buscado
y te soñé a mi lado diariamente...
no creo en la chimenea,
ni en la comida,
ni el anillo...

Creo en las manos unidas
como que fueran de la misma carne,
sonreír al encontrarme con tu mirada,
sentir tu mano rozando la mía,
dormir a tu lado,
abrir los ojos...
y volver a sonreír.

 

bello poema nos haz regalado, me encanto lo dulce de la ultima estrofa, te felicito

EDU

 

gracias!!!!! me alegra q te haya gustado y haber podido transmitir en palabras ese sentimiento q poseo aun... gracias de nuevo! un beso

 

Veronica encontrar lo que se busca es todo un hallazgo...así que grita Eureka, que como tu piesno que el anillo estorba y las chimeneas se apagan, todo queda en la mirada, en las manos y cada día sonreír al reencontrarse...eso sí es perfección.
Nuevamente diciendote como me gusta lo que logras niña poeta...un beso.:::hug:::

 

me alegra muchisimo que te haya gustado! al igual que el haberlo encontrado. gracias por pasar por aqui! siempre es bueno encontrarte entre mis escritos! un beso!!!

 

los protocolos no tienen sentido cuando no existe un sentimiento de por medio.. gracias por pasar por aqui! un beso