Siempre fui el perro

Siempre fui el perro

Que te siguió incansable hasta la puerta que cerraba el olor de tu chimenea a los infames de la calle

Siempre fui el albatros

Que pidió auxilio entre vidrios quebrados que acuchillaban su carne

Siempre fui ese basurero

Donde pasaste a vomitar antes de entrar con ella

A tu departamento

Siempre fui

El escandalo

El grito que despertaba a tu hermana

Siempre fui ese estorbo

Ese apagon de luz

Esa falta de gas para la ducha

Siempre fui esa mierda

Que pisaste con tus inmundos zapatos de violencia

Siempre fui esa piel

Que empujaste

Con tus manos petrificadas por el sol de de otros abrazos

Siempre fui la falta

De placer y de besos

Siempre me negaste

Esa lengua cada tarde

Y no era por que faltara amor

Según tu

Ni compasión

Era porque te daban asco

Tus propios pensamientos

Imaginarme en brazos

De un mejor galan que tu

Imaginar que mi cuerpo temblaba

En la sal de algún albatros

Creer que seria eternamente puta

Entre las piedras donde me tirabas

Creer que era una infiel

Como tu

Como tu

Como tu

No vales nada

No vales nada

No vales nada

Cuantas veces lo lei

Como mi biblia cada dia

Esa puta frase de mierda


Hasta que un dia dejaste

Que la garua de una madrugada impregnara mi piel salada

Y las garrapatas fueron el perro que me siguiera a mi

Desde esta noche

 

Expresivo, bello y contundente poema en el que el amor agoniza sin remedio. Muy bueno amiga Irene. Un abrazo. Paco.