siete de diciembre

hoy es siete de diciembre
cumpliríamos un mes mas de novios
ya llevásemos seis años diez meses

no dejo de buscarte cada que salgo
no dejo de extrañarte al cerrar mis ojos
no te olvido ni te olvidaré nunca

porque eres la vida de mi vida
la razón de mi existencia
el sublime aliento de mi corazón

no encuentro salida a este sufrimiento
no quiero dejar de pensar en ti
aunque esto me tenga melancólico
y en perfecto desacierto

necesito de tus besos
necesito de tu cariño
necesito conjugar algún hechizo
y volver el tiempo
para no perderte de nuevo
para explicarte que conmigo
no te faltara nada
y apagarás tus miedos

cada siete que pasa sin tu mirada
siento que por dentro muero
y aunque no quiera aceptarlo
muero por fuera en mi aspecto

me es mas dificil seguir caminando
sin tu mano tomando la mía
y más aún sin la esperanza
de poder volver a hacerlo
algún día

se que no estarás para mi
se que ya te fuiste para siempre
que lo nuestro ya no es posible
pero mi corazón no desiste
y se aferra a esa mirada
que ese siete de febrero me diste
esas caricias tan tiernas
esos besos que tatuaron
lo que hoy tengo para vivir

no quiero soltarte
enserio no quiero hacerlo
quiero imaginar que podemos
en un futuro alterno
no estar lejos

tu nombre amor de mi vida
tus ojos y tu cuerpo
merodean cada día
por lo menos
un cuarto de mi tiempo

y cada vez que fracaso
con amores y descontentos
solo me abrazo a ese amor
que un día me sostuvo
ese amor que encontré
en el calor de tus brazos
en la inocencia de tus sueños
en el placer de tu sonrisa
mientras me relatabas
lo que querías en esta vida

aquí podría seguir todo el día
amor de mi eterna vida
aquí sigo recordando
cada segundo de alegría
que me regalaste

cada séptimo día
te lo dedico a ti
escuchando canciones
que nos gustaban
recordando tus palabras
tu sonrisa tu mirada
tus gestos al contarme tu vida
oh, ángel mía
no sabes cuanto te he llorado
cuanto tiempo
cuantas noches...

María José princesa
dueña de mi eterna vida
TE AMO Y TE SEGUIRÉ AMANDO
HASTA QUE LA VIDA NOS OLVIDE
HASTA QUE LAS LETRAS NO EXISTAN...