Siglo XXI

Siglo XXI

Siglo de relojes en aceleración.

Te persiguen las agujas del reloj en tus ojos y en tu mente

¡Estrés!...

Hay que hacer Yoga, Tai Chi.

Huevos rotos de soledad en todas partes,

los corazones parecen de piedra,

caras desdibujadas en sombras,

hombres confundidos en laberintos,

caminan como fonámbulos equilibristas,

no saben de dónde vienen ni a donde van...

Quiere inflarle globos a la vida

¡La eterna juventud¡


Siglo XXI

siglo de la diversidad, de cambios,

multiplicidad artística y creacional

¡Bulle lo nuevo y variado!

Todo computarizado y robotizado,

pero no aplacan la boca de los conflictos sociales.

Siglo XXI,

Algunos lloran, palomas negras en sus ojos,

otros, carcajadas y opulencia en edificios gigantes.

Una paloma camina hacia mí con sus ojos de paz

pero no la dejan.

La cara de Dios no se ve.


Siglo de interés por lo cósmico para

encontrar vida o nueva casa

porque esta tierra ya no aguanta...

La contaminación fuma en bocanadas interminables.

Voy mirando este siglo desde mis columpios altos,

desde mis panoramas de ensueños

pues si lo miro desde esta tierra, ¡Estallo!

¡La realidad es tan cruel a veces!

El sol recalienta hasta en botellas,

los peces mueren, las plantas se secan...

Escasea el alimento natural.

La tierra:

con boca seca sin agua,

sus ojos llorando por el verde

sus brazos cansados de luchar por la paz

sus cabellos quemados volando...

El hombre no siente humanidad, no siente naturaleza

¿Por qué será?

Queremos atrapar la vida en una jaula

y cada día se nos escapa...

Enciende una vela color esperanza a este siglo,

pongamos las barbas en remojo,

que no se lleve la vida del hombre, poco a poco...



*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú - derechos reservados

 

¡Qué terrible, amiga! ¡cuánta razón tienes en tus bien logrados versos!! y es que la humanidad le dio las espaldas a Dios hace mucho tiempo, y los corazones de muchos se han endurecido....y es por eso que impera el egoísmo, el amor al dinero, y la maldad va en aumento. Felicito tu inspiración y te dejo mi abrazo.

 

GRACIAS QUERIDA INGRID