Sigues siendo virgen madre

Eres una virgen disfrazada,
Te conocí en los estrechos pasillos del amor,
Cuando aún no existía,
En un vientre ensimismado.

Una cuna angelada,
Ángeles pintaban mis manos volando debajo de las sabanas,
Y un altar de besos
me irradiaban tus labios mariposa.

El tiempo se a vuelto confuso,
Los años se han acostado en el cielo,
La noche Suele desteñir los pasillos,
Las mareas vienen y van...

Pero yo sigo navegando en tus barcos,
Intentando no naufragar.
Deliciosa tu piel escarchada,
Tu sonrisa rosa de pólvora,

Tus ojos son luciérnagas en el recuerdo,
Tu aliento una vos en el tiempo,
Y yo sigo palpitando tu encanto.
Tu aroma aún se confunde en el viento,

Eclipso tus rayos en mi pecho,
Los vuelvo de yeso en el alma,
Tus alas de mármol las sigo mirando nocturno,
Como cuando me hablabas detrás del silencio.

Tu corona de espinas se incendia en tus cabellos,
Y un año mas podría ser seguir junto a ti en el cielo.
Doy gracias a la vida de estar viviendo,
Una vida que eres tu madre mía,

Donde me sigo meciendo
en tus brazos aterciopelados.
Donde sigo existiendo en el índigo de tus dedos,
Me pintaste con acuarelas la cara,
Me estrechaste desdé el sol tus abrazos,

Y yo lo sigo recordando,
Como cuando no recordaba nada,
Como cuando los Ángeles te acompañaban la balada,

Como cuando el crepúsculo se perdía en el infinito.
Con o sin mascaras,
Sigues siendo virgen madre,
No lo olvides ! .

 

Realmente un poema que me gustó encontrar y leer por su expresión y sentimiento. Espero encontrar pronto otra de tus obras.

Un beso.

 

los poemas a la madre y ese sentimiento inigualable
tienen al menos para mi, una virtud incomparable y sutil.
¡un excelente poema el tuyo!

mis saludos cercanos

Ramiro