Silencios audibles

Esa tarde las palabras
callaron ante sus miradas;
ellos rieron, palparon, abrazaron,
sintieron, pero no hablaron,
por un rato simplemente se amaron
como nunca en épocas pasadas.

Así, entendieron algunos secretos
que el silencio susurra
cuando canta sonetos.

Entendieron que las verdaderas riquezas
no se pueden almacenar,
que para traicionar como Judas
no es necesario besar,
que lo que realmente vale
no se puede comprar,
que con las alas quebradas
no se puede volar.

Les fue por fin revelado
que es tan humana la virtud
como también el pecado;
que no hay cielo ni infierno,
sólo decisiones y consecuencias;
que los verdaderos amores
no viven de apariencias,
que el que mucho presume
pretende esconder sus carencias.

Entendieron de pronto
que no todo lo diferente es tan distinto,
y que la fornicación es un invento
para perpetuar el intento
de amarrar naturales instintos.

-G. Arroyo, 17/Abr./2011-

 

Gustavo
Con mucha sabiduría sus letras
Un placer leerte
Estrellas y un abrazo
Ana

 

Un bello relato...mis estrellas.

 

Gracias, Ana. Abrazos desde Costa Rica!!

 

Gracias Ludmila... Saludos desde Costa Rica!!