Silencios devanados (tercera parte)

Silencios Devanados

iii.

Heridas de sol en las ventanas.
Paraguas recogen los silicios de la lluvia, los esquivan.
Agobian las calles los arroyuelos,
vierten la precisión de la ausencia.
Nadie ama las escenas donde el agua demacra las fronteras.
Aires de adiós estrujan las paredes
allí donde el grito es el fonema del instante.
¿Cuántas despedidas en estas aguas viajando rumorosas?
Indetenibles, arrastran
roturas de nostalgia, rizos de euforia,
un almizcle espontáneo plegado a alguna angustia,
algún excedente del sudor de dos cuerpos deseándose.
Enjambres de hojas soslevan la nostalgia, la afrentan.
El tórrido invierno escapa de estas frondas y paisajes.

 

Tempestuoso, misterioso, y real. Buen poema.
Saludos cordiales Jairo.

 

Muy amable de su parte, caballero. Un gusto saludarlo. J.

 

Apreciado amigo, todo un placer haber disfrutado cada uno de sus valiosos y acertados comentarios duratne todo este 2.013. Lo agradezco sumamente.

De mi parte un caluroso abrazo de camaradería, companerismo y deseos bondadosos para Ud. especialmente y para los suyos.

Esta época lo encuentre a Ud. dichoso, animado, dispuesto y con ánimo de perseverar en la Luz.

Atte.

Jairo Castillo R.

 

Humedad, torrentes, fluir, líquido...se evaporan las imágenes por estos silencios....

Abrazos

Palmira

 

cuanto misterio se esconde en tus letras, abrazos

 

Hermosura, magníficos versos preciosos.