Sillón mullido.

Es el soneto mi sillón mullido
donde tejo mi trama de ilusiones.
También es donde lloro frustraciones,
a dónde se desgrana agudo aullido.

El soneto me presta tierno oído
y nunca me rechaza las canciones.
Cuando canto al amor entre pulsiones,
cuando vibro llorando un ser querido.

Cuando canto a ese sol de la mañana
que despierta en las aves el bullicio
y me brinda la vida palpitando.

Cuando cierro en la noche mi ventana
y se interna la angustia en mi resquicio
y se acaba el soneto sollozando.​

 

Preciosa y excelente forma de ver y verte
El soneto. Un abrazo.
Miguel

 

Iguazú, muchas gracias por tu lectura fiel. Un abrazo.

 

Miguel, muchas gracias por dejarme esas amables palabras. Un abrazo.