Simplemente Palabras, Nada Más.

Pienso, subsisto, me pierdo, me hallo
en medio de una nube de polvo gris,
me encierro, me escapo de mi misma,
me atrapo y me ato, me desato, me encamino,
me desencamino, voy hacia ningún lado.
Me energético, me desgato, me lastimo,
me consuelo y me castigo, me bloqueo,
me inquieto, aparece una extraña sensación,
me sofoco, me empiezo a poner nerviosa.
Me acuesto, me levanto, me siento, pienso,
escribo, leo, cuento, callo, mormuro,
quedo en silencio, empiezo a caer en el hechizo
inevitable del profundo sueño, me incorporo,
me escucho protestar por todo , por nada,
entre paredes vacías , blancas, transparentes,
me quejo , me doy cuenta de todo y de nada,
enloquezco.

Me aturdo, estoy molesta, me enojo,
me desenojo, vuelvo a escribir, leo, no entiendo,
hablo, comento, no me escuchan, no me comprendo,
grito, no me escucho, estoy muda, las palabras,
las palabras se escapan de mi mente, se burlan,
se ríen, se callan, las paso aun viejo y muerto papel,
se me cansan las manos, gasto la tinta, la birome,
la birome se queja, se envejece, poco a poco va muriendo,
rezonga, no quiere, no puede escribir, las manos,
las manos me duelen, están frías, se congelan,
la piel se raja.

Mis pensamientos se fugan, mi cabeza estalla,
pierdo el control, mis sentidos se apagan, se anulan,
el corazón late cada ves más y más rápido,
colapsa, comienza a latir más lento,
la sangre corre por mis venas como si fuera
lava hirviente, mi cuerpo es un volcán que se congela,
las venas se dilatan, ese sudor fío comienza a aparecer,
se contiene.

Las lagrimas se empujan, gritan, riñen,
imploran por salir, las palabras se acumulan,
se atan, hacen nudo en mi garganta.
La garganta se seca más y más,
no tengo sed, pero aun así deseo el agua,
mi subconsciente comienza a existir ajeno a mi.
El aire asfixia, el clima se pone denso, irrespirable,
se convierta en mi cárcel de tormentos,
me apabulla…¿Qué tormentos?...
Ya perdí todo sentido, nunca lo tuve,
no hay nada, me agoto, me hago humo,
dejo de existir.

Un futuro incierto se acerca dichoso a mi puerta
esperando los segundos que faltan
para que le habrá el paso.

Un futuro instante, toma un segundo en la historia,
para mi, para nadie, para todos.
Me desconecto, ya no pienso,
solo combato regiones, lo incompatible
se hace compatible a través de un montón
de palabras atropelladas, solo intento expresarme,
solo desato el nudo en mi garganta,
que poco a poco va desapareciendo y a las
palabras absurdas que lo formaron ,
se las llevo ese maldito viento lento. ​