Sin colegio.

Un día tonto.
Un día gris.
Serrín, dentro de la cabeza.
¡ Preparados, listos, ya ! Pistoletazo de salida, y no hay dinamismo.


No hay avance. No hay movimiento.


Manso y denso. Muy lento...
No soy gran felino, ya, sino lobo hambriento.
Presiento que la estupidez humana es infinita.
Pero no me puedo quejar, si el hombre es un lobo, para el hombre.


En vez de un tigre, o una tigresa. ¡ Inteligencia, por favor, regresa !


Quiero ser divertido, elástico, intrépido.
Bienvenido, de nuevo, en el colegio.
Para obtener buenas notas, y si puedo, todo, sobresaliente.
El Universo es una escuela. Entonces, en estos días tontos, escapo del Universo.


Nada de nada. Ni moro, ni judío, ni cristiano. Ni payo, ni gitano.


Ni carthaginés, ni romano.
Ni esclavo, ni patricio, ni liberto.
Ni negro, ni blanco.
Ni indio, ni vaquero.


Primordial de pesadilla. Modelado por el Demiurgo. Sin evolución posible...