Sin Dama no hay Caballero y viceversa

“Sin Dama no hay Caballero”



Invocas a mi ternura
y me pides comprensión,
que sea yo un caballero
de muy buena posición.



Y por demás amoroso
ciertamente detallista,
elegante y educado
siempre con una sonrisa.



Muy seguro de mí mismo
inteligente y audaz,
que te tenga entretenida
y que quiera a tu mamá.



Y me quieres presumir
con todas tus amistades,
que tengo romanticismo
y que soy un buen amante.



También me quisieras ver
con una rodilla al suelo,
ofreciéndote una flor,
un príncipe azul de cuento.



Yo no le miro problema
eso y más puedes tener
mas para ello necesito
verte como a una mujer.



¿Qué no sabes cómo ser?
¿Qué tienes muchos complejos?
¿Qué ni tú misma te entiendes?
¿Qué aborreces a tu espejo?



Ya lo dije y lo repito,
¡Quiero ver a una mujer!
no te culpo ni te culpes...
¡Ya pocas saben lo qué es!



Si quieres un caballero
una dama es mi ambición,
necesitas inspirarme
o tendrás... ¡A un "X" como yo!

...

​

 

Sin carne picada, no hay Spaguetti al dente, con tomate, y viceversa.
O sin aceite de oliva, ajo y pimentón dulce, tampoco habrá espinacas a la plancha, o viceversa.
Por ende, sin lomo de cerdo en adobo, y sin lechuga fresca, tampoco habrá pan de cereales ni queso manchego, en bocata, ni viceversa.


Es decir que cada, cosa, a su debido tiempo.
Pero ¿ Todos los ingredientes a la vez ?
Depende de la receta. Esperemos que sea idónea.
Si no, no hay " feeling ". No hay sentimiento.





Por ejemplo: Sin mayonesa ni yogur, tampoco habrá puchero de garbanzos, ni lentejas con chorizo y morcilla, o viceversa.


Todo eso, no puede estar junto.
¡ No puede !
No sabe bien.
Es decir, poder, puede, pero no sabe bien.


De ello, se deduce que el hombre hace lo que puede, y si recuerda a qué sabe lo que hace, hará más bien, lo que debe hacer. Pagar sus deudas, cuanto antes, y seguir adelante.