Sin edad, sin tiempo, sin lenguaje

A veces sin saberlo

dos almas se encuentran,

dos vidas se interceptan

para descubrir finalmente

que hay algo similar dentro de ellas.

Y en esa geografía nace un nuevo lenguaje

fuera de toda ciencia.

Un punto detonante pudiera ser cualquiera:

un autobús, un viaje, una pérdida.

Surgen de la ausencia tal vez,

un espacio vacío que hay de alma y alma

se complementan.

Como una perfección de dos fragmentos

destinados eternamente desde el cielo,

como si en ese instante se dieran cuenta

que llevan en su cielo una vacante.

Y ahí florece.

Sin edad, sin tiempo, sin lenguaje

_ ¡Se funden! _

Se constituyen de tal forma que germinan,

se dan vida inmortalmente

perpetuamente en la memoria.

¡Trascienden!

 

Hermosura perfecta de poesía divina, magnífico trabajo maravilloso.

 

Gracias maestro, Dios lo bendiga...feliz año!!!