Sin esperarlo, hoy fui feliz

Que cada día te hagan sonar la campanilla del corazón...

Recuerdo aquel amigo
que vino a trabajar hace ya mucho,
y que tal cual nos vino se marchó...
hoy me llamaron del lejano chile,
y con palabras cálidas volcaron
el alma sobre mi.

Hoy tuve unos mensajes
que amables me regalan su calor,
hermosas almas que valiosas vibran.
Junto al portal me acorraló un abrazo
muy tembloroso, de algo ya olvidado.
Y vibro yo, y admiro.

Me han regalado, hoy,
unas palabras bellas y sinceras,
están escritas, como versos libres,
complicemente empáticas y cálidas;
como esa amiga de furtivos duendes,
como un susurro al alma.

Hoy, mira tú por dónde, fui feliz.

 

muy emotivo, y halagador poema, el ser humano debe siempre sentirse así, y contagiar esa misma energía a los demás, complacida de leerle

 

Gracias, amiga.
seguramente es lo único que tienen estos versos, que están arrancados del alma, pues no presté atención ni los escribí pensando en tecnica o en principios artísticos, algo de lo que, por otro lado, carezco mucho y tampoco sería garantia de nada jejes.
Un placer, Isabel, y encantado de que te gusten estos versos.

 

Si, un día con esos aportes es un día ganado. Muchas veces nos escondemos de los líos pensando en que nos complican la vida y nos dan trabajo, y es cierto, pero también nos dan esa calidad humana que da sentido y enriquece esa vida en comunidad que nos damos y que, sin esas sensaciones, que sentido tiene aguantar las molestias inevitables de las que nunca te puedes esconder del todo?... y luego un día sin esperarlo, se te hacerca un vecino y te da una sacudida en el corazón porque simplemente siente que te lo debe...o una vecina te trae un plato de pastas tipicas de su país, hechas por ella, porque está agradecida por cualquier nimiedad...la gente es muy grande, solo hay que darles oportunidades de demostrarlo.
Un placer su paso por estos versos, saludos.