Sin ganancias

Se hizo calma en la agitación nocturna
un lento parpadeo en el último sollozo
se volteó de espaldas fingiendo sueño
yo me complací al ver su dorado torso.

Transcurrió la noche en el adorado lecho
enamorado mi tacto, adoró su rostro
me deleité al ver el hoyuelo en su quijada
acaricié su pecho trajinando en el alba.

La mañana llegó anunciando la despedida
ahora era yo la que se fingía dormida
un suave beso depositó en mi frente
los ojos se llenaron de lágrimas imprudentes.

Llega y se va sin promesas de amor eterno
es fugaz ensueño de moral monotonía
la rebeldía de la dama desafiando a su suerte
la quemadura del mozo acostumbrado a quereres.

 

Paradoja, cada quien pendiente de sí, pero él es más egoísta, no merece tanto amor, tanta caricia, tanto pensamiento dulce y delicado, me encanta tu poesía, un extraño influjo de serenidad y pasión que penetra y captura, felicidades amiga, otro trabajo hermoso, estrellas y abrazos, hasta pronto.

 

gracias Miguel Echeverría le agradezco su comentario...así es el amor masoquista, supongo..saludos!!!...

 

Seguro, así mismo es, que pena, pero que hermoso, hasta pronto.

 

Así es el amor a veces Sara egoísta,tus versos están colmados de sentimiento,de pasión y son muy hermosos,me encantó pasar amiga,te dejo un beso grande y estrellas,Sandra

 

gracias Sandra le agradezco sus hermosas palabras a mis letras..muchas e infinitas gracias..saludos!!!:.