Sin poder suspirar

Rotos mis espacios,

como lloros de un silencio que ensordece,

las ruinas de mis costumbres,
son un derrumbe colosal
de todo lo que desconozco
y quisiera conocer,

entre inmensa luz,
mis segundos bailan con su efimeridad,
porque no toda finitud carece de energía,

vitalidades de mares con destino,
destinos de suerte bendita,

fluye por los cauces de la eternidad,
un infinito compartido,
una reminiscencia que nos ahorca,

porque cuando el dolor hace nido
en donde el recuerdo habla,
sus palabras son razones,
nunca enseñanzas,

los corazones
que ayer nos sedaban,
hoy nos ahorcan,

las almas
que acariciaban nuestros sueños,
hoy son pilares de todo horror,

la existencia clama por paz,

conocerán mis derrotas,
tus infiernos más vivos,

conocerán mis victorias,
tus cielos más muertos,

y todo fenecerá
sin poder suspirar por última vez.