Sin recato.

Ya no tengo confianza en poesía,
se va y me deja sola con mis quejas,
me deja las palabras tan perplejas,
y nada hago con ellas, yo vacía.

Las tiro al aire y caen muy pesadas
igual que yo, que todo hallo vacío,
me sucede que ahora a mi albedrío
no le place escribir, voces calladas.

Mas es la desazón siempre pulsando
que se quiere salir de alguna forma,
no quiere someterse a ni una norma,

y yo frente a hoja blanca voy formando
hileras de palabras sin recato,
descaradas maniobras de formato.​

 

Momentos de desazón y tal vez de cierto desvarío querida Luciana, momentos para ejecutar el libre albedrío y hacer lo que nos venga en gana, sin normas ni mandatos de ninguna tinta, pero te ha quedado un soneto precioso querida amiga, celebro haberlo leído.....muááácksssssss

 

Querida Isabel, te agradezco tu afectuoso y comprensivo comentario. Un abrazo y beso, poeta amiga.

 

¡Qué maravilla de comentario!, eres una poeta grande, querida Isabel, me deslumbras. Un abrazo grande amiga.

 

María Baena, querida poeta, muchas gracias por tu generoso y agradable comentario. Un abrazo.