Sin reloj ni arena

Por qué la sonrisa callada
sobre la arena en sus ojos.
Serán las olas en su rostro
ocasión de penurias


Y qué de sus abriles...

Habrá roto piñatas vacías.

Sus palomas no volvieron
con olivos de esperanzas


En qué gastó su lozanía

Tercedad dislucida
por caprichos de un reloj
o placeres incumplidos


No entiende el mando
a distancia ni la cafetera
express. Y para qué sirve
este o aquel botón


Preguntas inverosímiles,
incongruencias fútiles.
Enajenada a la tecnología
como el pez en la tierra.


Por qué sus fuentes
no cesan el lamento
Habrá conformidad
en los suspiros al viento.


Perdida en un sueño
sin retorno a la lucidez
de una realidad
Ingravida y tenue.

añorando mocedades
sobre los surcos,
en el desierto de su alma,
sin reloj ni arena.

 

Hermosas letras nos regalas querido Lex. Me lleva a pensar en años venideros. Esos años en que miramos los cuadros pintados por la mente. Y ya el tiempo nos abandona a su suerte. A lo poco que queda... sólo queda la espera. Respiro y suspiro... un bello y profundo poema de tu siempre excelsa pluma. Un gran abrazo.

 

Muchas gracias amigo Poetazo, siempre engalanan nuestros rincones de refugio espiritual.

 

Sus palomas no volvieron
con olivos de esperanzas
que bello.


Todo el poema es un artifice de fragmentos que habitan un gusto poder leerte.
saludos.

 

Saludos amigo.
Una realidad vivida por muchos que dejamos pasar el tiempo y luego nos tropezamos con la cruda verdad de no encajar en los tiempos actuales. No es mí caso, pero pudiera ser...

 

Como me encantan los desafíos, voy a tratar de entender la imagen principal; la que nos da el título mismo. La arena no es el tiempo... en este caso es la vida misma... y el reloj se comprende, (la estructura) sí encuadra como el tiempo. No solo por el nombre Reloj-tiempo, sino porque se comprende que la vida transcurre dentro del tiempo. Entonces al encontrarle el sentido al título comprendemos que el protagonista (y de acuerdo a todas las imágenes complementarias en las otras estrofas), que el protagonista o la protagonista, ha vivido lo suficiente; pero dentro una vida insufrible, quizás caótica, y esto lo confirman los siguientes versos:

Perdida en un sueño
sin retorno a la lucidez
de una realidad
Ingrávida y tenue.

añorando mocedades
sobre los surcos
en el desierto de su alma,
sin reloj ni arena.

De tal manera, que esta vida, se comprende no ha sido fácil... "Y qué de sus abriles... Habrá roto piñatas vacías." Y qué decir de los ensueños, esperanzados que alguna vez palpitara: Sus palomas no volvieron - con olivos de esperanzas No hubieron ni esperanzas; y para no alargar el tema
Nos vamos al final: "añorando mocedades, sobre los surcos, en el desierto de su alma, sin reloj ni arena." Lo que nos indica que no tuvo una buena juventud, y que vivió en los extremos del infortunio... por ello el desierto de su alma... un total vacío... sin tiempo... ni tampoco vida.

Esta vez, el autor elaboró con sus propia pluma imágenes... muy particulares, muy originales; pero al mismo tiempo con profundo sentido.
Que hubo mucho más para interpretar... pero bueno, lo principal está aquí.
Mis felicitaciones compañero, en verdad valoro su incansable esfuerzo, Buen trabajo. Y no me vanaglorie, me basta con un simple gracias.
Que ya ud, me conoce.
Su amigo:

 

Gracias colosales a su colosal interpretación.

Saludos cordiales.

 

Un poema rebosante de añoranzas entre el ayer y el hoy.
Para leerse más de una vez. Excelente!!
Un placer.