Sin sentido.

No he sabido aprovechar oportunidades,
las he roto y luego las he tratado de pegar,
pero no, no pude.

Y es que no creo en mi,
desconfio, no me quiero más que a nadie,
nunca tengo metas y a veces me dejo caer, demasiado bajo.

Cuando pienso en el desorden de mi pieza
No quiero dejar que pase lo pensado,
Más bien antes de hacerlo, voy, salgo con las ganas de al menos volver a verte.​

 

Es un sentimiento que creo que muchos compartimos en esa parte de la vida, la juventud temprana. A veces puede ocurrir que ni el tiempo pone todo en su lugar, pero con el tiempo también aprendemos a aceptar algunas realidades que no podemos cambiar con la consecuente paz y calma en el corazón. Claro, nos mueve una ilusión: ver al amad@. Eso no cambia ni con todos los años del mundo. Saludos cariñosos. Un gusto pasar y leerte.