Sin sentir tus manos invisibles

Vengo. ​

Vencido del intento,​

vengo derrotado sin ver tus ojos ,​

sin sentir tus manos invisibles .​

Como hojas resecas el verano en las manos se deshace.​

La ilusión es un maldito tesoro,​

enterrado para siempre , ​

tan debajo de la tierra que ni el más grande esfuerzo,
es capaz de rescatarlo.
​

Ambiciono esas joyas ocultas, ​

deseo el cofre que cubre tus gemas,​

la esperanza es el espejo de estos pesares.​

De estos intentos vacíos, ​

rellenos solo de palabras ​

y vienes a recordarme tu amor ,
con una cortesía innecesaria .
​

Cómo se revuelve el pasado en la olla ,
que arde en tu fuego inextinguible,
​

cómo se asoman tus ojos ,
en esta noche de tantas sin ti.


​

¿Por qué no me condenas de una vez al infierno?​

¿Por qué tus vientos me tiran al suelo cuando sólo quiero ponerme de pie?...​

¿Por qué no me permites continuar con mis alforjas​

y seguir con el agua suficiente para olvidarte?..

​

Con el suspiro retenido y el vientre en flor preñado de mariposas muertas.


​

Por qué no me dejas seguir y dar un paso en tu ausencia, ​

¡Dar uno para descansar ¡…​

No estas y me faltas, me faltas y no existes, nunca estuviste.

​

Para cerrar mis ojos, para calmar la boca,​

para saciar el cuerpo, ​

para dormir esperando la muerte ,​

que se hace nada después de una noche contigo.​

De una dibujada en mi cuaderno , ​

pues nunca vimos nuestros ojos violentos en un amor descartado , ​

en un amor abortado en los intentos.​

Y cómo sería,​

cómo sería el encuentro, ​

sueño maldito de tantas noches imaginándote ,​

sueño cruel y despiadado ,​

lleno de sombras infértiles.


​

Piedras arrojadas en el desierto, ​

esperando árboles en flor y repletos de frutos dulces, ​

repletos de pájaros las ramas , ​

con raíces asomadas al otro lado del mundo.​

Con tu boca en la corona, con tus ojos en mis hojas,​

cobrándonos todo lo que la vida nos quita,​

y pidiendo a crédito los años soñados juntos .​

Tu nombre,​

sólo tu nombre me eleva a lo que ven los muertos después de la vida , ​

al sol en las mejillas ,​

a la calma del alma luego de ver tus ojos que adornan el paraíso .​

Que bella la vida plena en el más allá ​

y que larga la condena de vernos en otra vida , ​

i tenemos esta para prometernos todas¡ ,​

¡ todas! las que vengan como una maldición de familia .​

Cómo fenezco si no te veo, ​

cómo le prometo al universo buscarte ,
​

si no he tenido la dicha de besarte ,

​

¿Cómo?

Cómo le digo a mi boca que no existes, ​

Cómo le digo a mi corazón que entre millones de estrellas ,​

en otra vida he de encontrarte,​

¿ cómo soy dios en medio de esta humanidad que poseo?​

​

Siniestro es mi camino ,
adornado de faroles infecundos ,
​

de luces amarillentas ,
de fango en los pies ,
​

y de miles de puertos muertos frente a mi ventana .​

De estas gaviotas no he de ser,​

menos de aquellos cuervos que desean mi carne
,¡ no!...
​

yo me pudro tranquilo y pausadamente,
en la cruz de tus ojos prometidos.
​

No le debo a la vida más que eso,​

no descuento más tiempo que el tuyo,​

el de ausencia eterna ,
la de siempre , la de ahora .


​

Malditos mis momentos, amor, ​

malditos todo los que me tejieron este traje que visto ahora,
​

lleno de flores de muerte ,
lleno de espacios ,
​

llenos de mis ganas de tenerte .

Condenado a la roca vil de tus razones ,
y crucificado a unos ojos que no me pertenecen.
​

​

 

Muy sentidas letras bañadas en gran profundidad llenas
de mucho sentimiento, que llega al lector en forma de
una bonita poesía. Me ha encantado pasar a leer tu
buena inspiración en ese sentir.
Un abrazo. Tere

 

Estas palabras parecen una sinfonía agónica de sufrimiento, ante una perdida erreparable
agarrarse a la ilusión parace el único camino. Tener la esperanza de volver a tiempos de amor.
Cuando el camino parece el mas allá. Versos con mucho contenido interior. Buen trabajo.

 

Gracias por tan hermosa interpretación, un abrazo.