sin ser doctor

Me doy cuenta, y sin ser doctor,
que en ratos de la inspiración
se me esconde el corazón.

Algo de tu cuello me acerca a ti
luego me desorientan tus labios
y al final, me paralizas con tu mirar.

Me hablas y
yo solo veo a tu majestuosa boca,
como a una mariposa, sobrevolar de si
sonrisas y tantas cosas bellas de tu lenguaje.

Tu pelo baila
aromas del amor y
tentaciones de Jesús,
oh..roces de una suave salvación.
​

Fidel Guerra Cuevas Marquez Flores y de la Cerda.
Oregon/Sep 26, 2020.

 

Siempre... pero siempre, tu romántico corazón podrá vencer
al estoico Fidel; y mientras eso suceda, siempre brotará de tu sangre tu dulce poesía.
Cosas de la vida compañero, mis saludos virtuales como siempre.

 

Rosmery,
tengo dudas que una salvación
femenina se exista para mi,
pero la poesía es lo ideal
para lo emocional.

Aunque si,
cuando estoy en eso de la inspiración
las rectas y usuales lineas del corazón
por instantes toman formas de letras,
me transforman en zombie poético.

Gracias por pasar,
Fidel Guerra.​

 

Iván,
siempre apareces palabras
que debo buscar “estoico”
pero soy un aficionado.

Todo lo que compartes,
es decir, lo de tu vocabulario
ademas de ser de un buen cultivo
tiende a evitar se evapore mi sed por aprender.​

De lado a lado o polo a polo,
tu amigo,

Fidel Guerra.​

 

Mira Fidel, el amor está haciendo volar tu pluma. ¡Me alegro por tí que estés en los caminos del amor!
Un abrazo, amigo. Saludos.

 

Azalea,
bien sabes compañera
que los anfitriones definitivos de la musa
son los sueños, el llanto, la alegría extrema
y la claridad de la conciencia.

El amor..
yo siempre he andado por la periferia de este
nunca he gozado del precioso centro de su dulzura.

Fidel Guerra.