Sin titulo.

Hola Antonella…Dime… ¿Cómo estas?
Mi siempre típico saludo
Cual verosímil poeta testarudo
Antonella, un relato te voy a contar…

Erase una niña en todo su esplendor
De afable belleza, mas bien
Ojos siniestros, achispado en fulgor
Amable y cálida sien.

La cual pensase que mal verían
Modesta e inocente forma de pensar…
Mas cierto no era, en si la verdad
Es que por ella todos sonreían

Día entre los días ella se durmió
Entre las loas inverno-primaveral
Y al caer el alba despertó
Como la princesa de un reino de cristal

Y todas las noches, antes de soñar
Mirabase siempre la estrella aperlada
Disipaba las tinieblas, acongojada
Por las gotas de lluvia y el frio polar

Por su cariño el reino creció
Hasta que un día, ella se marchó
Lentamente este colapsó
Y en vacío y silencio quedó…

Hola Antonella…Dime… ¿Cómo estas?
Mi siempre típico saludo
Cual verosímil poeta testarudo
Antonella, tal vez mi poema no leerás…

Cuando te sientas sola y triste
Observa la luna y su halo encantado
Sentirás que aun la alegría persiste
Veras que el dolor se habrá disipado

Mantén por siempre risueña tu alma
E ahí el secreto de dicha suprema
Contempla la noche y su frágil dulzura
Mientras aun tu conciencia perdura…


Recuerda siempre a los que prefieren
Hacerte feliz que verte llorar…
Recuerda siempre a los que te quieren
Te adoran ellos, y alguien más…

Dedicado a: Antonella. La persona mas especial, mi hermosa niña de cristal…..
Adiós, mi niña, se feliz por mi, y si algún dia amas, ama con frenesí...