Sin tus dedos

Sin tus dedos,

que hacen posible el hilo que nos une

la Tierra nos estaría alejando,

estirando músculos hasta romperlos,

dejando escapar el humo de la ceguera

para no ver, no vernos

en esta esclavitud de sauce

seco y amputado.


Sin tus dedos,

la música no sería posible,

los sonidos de la noche

carecerían de instrumento

con que tensar las cuerdas del arco,

y ya no habría blanco

que comprendiera al negro

cuando cae la caricia en un pozo

y no se ve reflejado en la luna.


Sin tus dedos,

no podría tocar la estrella

que dibuja alfileres de algodón

en el lago, cosiendo

tejidos de agua

que sientan tan bien

a la piel que crece

dentro del abrazo

de la noche más plena.


Cuenta la razón los números pares

que multiplican y alzan.

Nos faltan dedos

para sentir el tiempo

que no nos debilita.

19/10/2021​

 

Me alegra que te haya gustado. Saludos cordiales.

 

José María, un poema que destaca ese don que llevas en tu alma. Despierto al sonido de tu voz y tus letras y trato de imaginar mi vida antes cómo era antes y prefiero olvidar. Me gusta, me gusta mucho este poema. Un regalito besos de fresa el chocolate después

Somos libres del tiempo

Entre nuestras manos la vida renace

En el sur de tus ojos el amor florece

Y con la irreverencia de una sed

Es larga la noche sobre una cama chueca

En un cuarto ajeno sin espejos

Aun ahí nuestras ansias se encuentran

Para dar de comer desde nuestros dedos al sauce...YO

 

Y que ese sauce nunca pase sed y que cuando llore lo haga de alegría. El regalito me ha gustado mucho y el chocolate para cuando vengas de la forma en que lo quieras. Besos y siempre más.

 

Sin esos dedos mágicos la vida sería complicada... Grata lectura, Chema
Saludos, poeta

 

Desde luego que sí, complicada y con muchos menos alicientes. Gracias y saludos cordiales igualmente, Chema.