Sin vida no hay sexo sin sexo no hay vida.

Sin vida no hay sexo sin sexo no hay vida porque estamos en este mundo para volar y soñar, el aire que respiramos tiene que ser nuestra libertad, el mundo necesita que todos seamos libres de mente, de cuerpo y de alma, la raza humana necesita sentirse libres, nuestros corazones son como relojes es hora de poner el despertador y abrir los ojos, los sueños son como rituales que deben de expandirse y romper leyes y hacer una historia nunca jamás contada, enamorarnos de nuestras acciones siempre que ayuden a construir sueños para alcanzar metas y soñar es más fácil que alcanzar cotas imposibles, en los sueños se alcanzan millones de fantasías, nunca hay que tirar piedras sobre nuestro tejado y ser lo que soñemos y romper las pesadillas y ver un nuevo horizonte donde seamos felices y dejemos huella siempre para bien y nunca caer en lo oscuro y encender nuestros ojos como linternas y enfocar a donde deseemos y donde seamos de verdad felices sin perjudicar a nadie, amando tanto a nosotros como a los demás y así es el principio de un camino para ser felices y hacer felices a los demás. AUTOR: SERGIO BERMÚDEZ.