Sinceridad (2da Carta)

Caracas, 05 de junio de 2018.
18:05 horas.

Querida Musa:

No quisiera que te preocupes por mí y por mi estado emocional, tú hiciste todo tan bien que ni siquiera puedo molestarme contigo aunque quisiera, yo hace mucho perdí esa facultad, te amo tanto que anulaste esa característica de mí. Realmente me consuela saber que al menos permanezco en tu recuerdo y que muy en el fondo de tu corazón si me amas, solo que temes amarme. Sabes te entiendo perfectamente, se que causa mucho miedo confiar algo tan importante como el corazón en alguien que vive tan lejos, tal vez tú dirás; y si todo es embuste, y si conoce a alguien y no viene y yo me quedo con los crespos hechos, como se dice en mi país, o si todo es mentira. Créeme que yo entiendo todo eso, tanto lo entiendo que ahorita accedo a que solo seamos amigos, ni siquiera te voy a insistir en volver, porque sé el gran temor que sientes y lo que es peor, no estoy a tu lado para abrazarte, besarte, socorrerte, consolarte. Lo único que tienes de mí son estos megabytes que recibes casi a diario, y sí, pienso que lo nuestro comenzó apresurado, como una tromba que arrasa con lo que se encuentra a su paso. Pero ocurrió lo que más temía, todo lo que comienza rápido termina rápido, o tal vez te preguntarás, ¿y si nunca puede salir producto de la situación de mi país?. Créeme que todo eso yo lo entiendo.

Pero hay algo que no sabes aún, que el amor es como la energía, ni se crea ni se destruye, solo se transforma, y eso sucede constantemente y ocurre a veces tan rápidamente que no nos percatamos de ello y cuando nos damos cuenta tendemos a pensar que dejamos de amar. Tal vez tú digas que no me amas pero mi opinión y más aún en mi ser yo siento que sí me amas, porque te conocí demasiado musa querida, en este breve tiempo que vivimos pude aprender mucho de ti, tú me abriste tu corazón y yo pude aprender cosas que muy pero muy pocos, y me atrevo a decir sin pecar de soberbia, nadie sabe de ti, porque te conozco y eso es parte de lo que significa amar realmente a alguien, ¿crees realmente que si no te conociera te seguiría escribiendo cartas? Lo dudo, si no te conociera quizá realmente estuviera enojado contigo e incluso te hubiese tirado al balde del olvido. Pero ocurre que la realidad es más compleja mi amada loca, y tiene esos recovecos que uno no entiende pero que existen y por tales consecuencias te conozco como ninguna otra persona pueda conocerte, y por ello pude saber, mucho antes de que me lo dijeras, todo lo que sientes por mí.

Dicho esto solo me queda hacerte una humilde oferta; no te deshagas de ese amor que sientes por mí, guárdalo en un cofrecito tal y como has hecho hasta ahora, pero no lo deseches. Mientras tanto, mientras yo termino mis asuntos aquí en Venezuela seamos buenos amigos y sigamos compartiendo. Si conoces a alguien que llegue a tu corazón tanto o más que yo, créeme que lo entenderé y lo aceptaré. Pero por favor no me tires al abismo, no te pediría esto si no me amaras pero tú me amas y por eso es que lucho. Porque, pese a que tú dices que eres inmadura, que yo no te merezco y todo ese bla bla bla, olvidas una cosa importante; en el mundo actualmente la población de mujeres es de 3.650 millones de mujeres lo cual representa el 49,6% de la población mundial, en Venezuela actualmente hay 6.304.876 mujeres en edad de procrear, es decir, entre 25 y 54 años, la mayoría de ellas muy bellas, pero dentro de todas estas cifras que te he dado y perdóname por ser tan Estadístico, dentro de todas estas mujeres yo elegí solo a una, y esa una eres tú, con toda su loquetera, con todos sus defectos, con toda la inmadurez que puedas tener, yo te acepté así.

Mi corazón, es decir, mi alma, mi espíritu te eligió a ti, ¿no te parece algo milagroso, maravilloso?, y voy más allá, estoy plenamente seguro que, en el hipotético caso de que pudiera recorrer el universo o viajar en el tiempo estoy seguro de que no encontraría otra como tú. Así que no es cuestión de si me mereces o no, simplemente te amo porque quise, porque así lo decidió Dios y así lo quise yo.

Sin más que añadir por el momento me despido de ti, esperando que reconsideres mi oferta, no te pido que volvamos, solo te pido que no deseches el amor que sientes por mí, no lo mates, dale una oportunidad de vivir y seamos amigos mientras estemos lejos. Cuando vaya a Guatemala, porque voy a ir, si antes tenía dudas en tomar un avión o un bus, o lo que sea, e ir allá, ahora tengo la seguridad, y la firme determinación de que tengo que ir a ti. Estando allá ya veremos que ocurre con nosotros. Fue un placer escribir para ti.

Te ama desesperadamente

Tu Caballero