Sindrome del silencio.

Tengo el síndrome del silencio y no hay remedio alguno.
No hay suficientes cortes, no hay suficiente música.

Tengo el síndrome del silencio y ya no hay espacio para la impotencia.
No hay suficiente océano para las palabras en mi garganta.

Tengo el síndrome del silencio, y los síntomas cada vez son más claros.
No hay suficientes praderas para lanzar gritos desenfrenados.

Porque al no hablar me creí inteligente y ahora me siento tan estúpida,
Porque fingí que no dolía y me ahogué en un mar de lágrimas,

Porque mi discreción es un escudo de mi pensar malvado,
porque no puedo dejar de correr en reversa,
porque sus voces me persiguen en sueños y ellos ríen mientras pierdo la cabeza.

Tengo el síndrome del silencio, y me está matando poco a poco.
Y temo explotar y que no haya suficiente espacio en el mundo,

Para una lluvia de rencores reprimidos.

candelaria.​

 

Un gusto pasar y leerte. Bueno uno puede guardar silencio para pensar loque va a decir o hacer y no cometer tonteras. Pero hay veces que el silencio de una persona es incomodo, el de otras no tanto, muy al contrario les queda el silencio. Saludos.

 

Me ha gustado, es sincero, versos que premian el contenido sobre la forma.
Bienvenida, nuevamente.
Un abrazo.

 

Silencios que ahogan el alma.Excelentes versos poeta.Bienvenida a esta bella casa de letras.Abrazos y estrellas...

 

Ese sentimiento de muerte lenta y vida de lamentos... Se como se siente el silencio del miedo. Versos que destilan agobio a un alma sollozante. Un placer leerte.

Un saludo fraterno.

 

Que belleza!!!

 

Muy bello lo que expresas desde el silencio, y ese verso final sobretodo encierra tu fuerza para no decir más, me ha gustado mucho, bienvenida a este grandioso portal Mundo Poesía, saludo cordial.

 

Bienvenida a Mundo Poesía, Candebarbieri. Bella expresión poética de un silencio. Todas la estrellas para tus letras.

Un saludo

 

muy bueno, saludos.

 

Tu puesta merece atención , es muy interesante . El silencio no es la solución si las palabras reprimidas nos van a dañar y a corcomer por dentro ; hay que expulsarlas para que no nos pudran el alma , hay que gritarlas en su preciso momento para que no nos dañen el corazón . " El síndrome del silencio " viene aparejado al temor , temor a no ser aprobados , temor a ser sensurados por el receptor , pero como todos los síndromes , ese también tiene cura .
Mis aplausos a tus letras . Un abrazo .

 

Todo puede ser válido para sobrevivir pero cuando se es consciente de que no sirve, la elección comienza por descartarlo y buscar nuevas alternativas para no ahogarse.

Buen poema, pleno de sentir.

Felicidades!

Palmira

 

La garganta es un lugar curioso. El dolor queda anclado como un ancla, el ansia de gritar se arremolina y lo llena como una gran concentración de voces. Es un lugar donde el alma se arremolina, ardiendo, doliendo o amando.
Saludos

 

¡Versos con antifaz, como en Venecia! Una cara y un sello, dos polos opuestos, o dos pensamientos que sobrevienen sobre tu ser. Al expresarlos ellos se desvanecen. ¡Disfruto la manera en que lo dices!

 

Interesante y muy profundo lo que escribís. Tenés la poesía que es el lenguaje del alma.
Saludos:
Paloma.