Sintiendote a ti

Calida entre los mortales
suave brisa de tus manos sobre mí
gotas de sudor de manantiales
brotan de tus ganas de vivir
son de incendio tus besos
calcinando cada espacio que hay aquí
moriré entre mis recovecos
si existe la felicidad, la vi en ti.

Se que nos juramos lo eterno
aunque mi vida me limite la ocasión
pero yo te ofrezco algo entero
algo que no encuentras en tu habitación
si mis años me permiten envejecer
en mi final quisiera tocar tu mano
lo único que en mi lecho desearía ver
es la fruta prohibida de lo arcano.

Cuando quieras lo pactamos
me pondré las cadenas de tu piel
esta camisa de fuerza de tus brazos
las dulces lagrimas sabor a miel.

Es de noche y la lluvia lenta
recuerda que hoy cumplimos meses
te disuelves fácil la osamenta
entre mi dulce aroma palideces
si existiera un paraíso terrenal
si tan solo los Ángeles fueran humanos
sentiría que tú eres su igual
que esos seres lejanos.