Síntomas de un Adiós

Los ojos llueven pedazos de cielo,
pedazos de paraísos de un Edén malversado,
los ángeles entonan la triste melodía,
la capitulación del dolorido fracaso.
Es que nada queda del amanecer y su aurora,
de la música y la poesía,
del bejuco verde y la lisonja almizclada,
del beso loable y su agasajo vespertino.
Ya, claramente solo queda una cárcava oscura
de lo que fue una vida.
Fenecido crepúsculo
por el puñal empotrado en el corazón
de un impetuoso y efusivo río.
Un río que nunca llegó a su cuenca,
un río vació por la sequedad de la despedida.

Sin prados verdes, ni bulbos henchidos…,
te busco exasperadamente por las cercanías,
busco tus huellas en la tierra árida,
alguna señal en el camino,
el aire que exhalaste por última vez
o el beso que me ofrendaste en tu partida.
Busco las sedosas túnicas de tu dermis escondida,
las gaviotas y golondrinas
que vuelan colmadas de alegría,
los jilgueros que recitan tu nombre,
los zorzales y sus Aves Marías.
Busco algún ser alado que me diga:
¿dónde encontrarte?
Y así poder detener esta congoja y su letanía…

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Mucho sentimiento dejas en estos versos melancólicos. Un gusto visitarte.
Un abrazo y muchas bendiciones!! ^-^

 

TE FELICITO...
EXQUISITAS Y SUCULENTAS PALABRAS..... :::banana:::

 

Un maravilloso poema donde la despedida te hace inspirar de manera profunda y desde ese sentir que expresa con bellas imágenes la tristeza rotunda, grato leerte poeta.

 

Es un gran poema, bello y sentido.
decir adiós duele siempre. Ha sido
muy grato leerte. Saludos cordiales.