Soberbia

SOBERBIA

Es fácil darse cuenta sin dar muchos rodeos
quien es quien carga el poncho pegado con su piel
tejido en mala trama haciendo que un doncel
sin armas suficientes recite vapuleos.

Se expresan con sus gestos e intentan pisoteos
sin ver que es un defecto cargado de una cruel
visión equivocada y avanza hacia un tropel
en donde morirán sus propios forcejeos.

Soberbia tiene aquél con pocas condiciones
de hacer brillar su estrella colgada en las cornisas
y busca alimentar sus propias maldiciones.

Un cambio de actitud, traída en fuertes brisas,
debiera ser la meta sujeta a los cimbrones
de un despertar en paz con ansias bien precisas.

Espejo sin sonrisas
en donde se refleja la inmensa fatuidad
de rostros perniciosos y en clara soledad.

Ángel César Cocuzza.​

 

Una interesante exposición de lo que representa la Soberbia, amigo Ángelcesar, interesante por cómo lo dices y por su presentación en este soneto alejandrino con estrambote, alejandrinos que están perfectamente hemistisquiados y medidos.

Me ha sorprendido la forma de las rimas en los tercetos en donde comienzas cada uno de ellos con un pareado (cosa que no está mal, yo los he hecho así), pero con el añadido de que dichos pareados tienen rima igual, o sea que de los seis versos de los tercetos hay cuatro con la misma rima consonante (-entos) y dos con rima -ejos, lo que hace que los tercetos tengan en todos sus versos asonancias en -eo, asonancias que tienen también con los cuartetos en los que los versos 1,4,5 y 8 tienen también esas vocales en sus rimas. Esto último no tiene para mí mayor importancia pues las asonancias entre cuartetos y tercetos no las considero censurables, lo que sí me parece algo reiterativo es la repetición de rimas consonantes y asonantes en los tercetos. Yo me he dado cuenta en muchas ocasiones cuando compongo que tengo que hacer esfuerzos por no rimar pues tenemos una tendencia a rimar incluso cuando no es necesario.

Salvo esta pega que te digo, el soneto me ha gustado.

Un cordial saludo, poeta.

 

Qué razó

Qué razón tienes!!!. Siempre tengo en cuenta lo que me remarcas al momento de componer, pero esta vez se me pasó por alto y si no lo mencionas no me hubiera dado cuenta. Es la poca experiencia que tengo, y no es la primera vez que me pasa. Te agradezco infinitamente tu comentario y corrección. Me pondré a intentar corregirlo.
Un fuerte abrazo.

 

En mi opinión, «la métrica no hace el poema». Esto pienso cada vez que leo versos como estos, métricamente correctos, pero desperdigados sin concierto sobre una estructura clásica en donde no faltan los detalles formales y de estilo: los cinco pareados, por ejemplo, sin descartar el hecho de que ocho de sus versos riman asonantemente entre sí, y de manera contigua.

Escribir un soneto es una aventura planificada, amigo Ángel César. Cada aspecto técnico debe ser satisfecho, de manera que el texto refleje la armonía del diseño. ¡Buena suerte en el próximo intento!

 

No tuve en cuenta nada de tus consejos, amigo, al momento de confeccionar el soneto, realmente es una tendencia con la que se lucha para no hacer rimas asonantes y si no lo piensas en el momento de confeccionarlo...paff, pasa como quien no quiere la cosa. Lo siento por haber presentado algo tan atroz, en la próxima me esforzaré, lo prometo!
Gracias por pasar. Saludos.

 

Muy buen soneto amigo Angel Cesar, celebro que hayas aplicado la corrección de las asonancias en los tercetos, leí los comentarios con la cita del poema inicial y veo que has logrado transformarlo de forma satisfactoria, sin que hayas sacrificado en lo absoluto el mensaje, muy buena labor.

 

Muy amable, Arnet. T u comentario me hace tener fuerzas para seguir. Al menos lo intenté, no sé si es lo correcto pero suena mejor..jaja.
Un abrazo.