Sobre grises

No es la gris nube, ni el clima
que chorrea en el paisaje,
ni es el polvo de ceniza
flotando en el gris del aire.

No son las hojas raídas
sobre el banco gris del parque.
Ni el cemento, ni la arista
del obelisco sin arte.

No es la paloma que, insípida,
deja sus restos; ni el tándem
de la tienda de la esquina
con el aviso: "No se abre".

No es el charco de agua híbrida,
ni la fábrica que expande
humo gris, gris armonía
con la ciudad que en gris arde.

Ni la acera gris continua,
sus límites, su ser de nadie,
ni tan siquiera "las vísperas"
de un pajarillo en la calle.

Es también. Y es la desidia
del hombre que en grises late,
cuerpo a cuerpo por la vida,
corazón tan solo carne.

Media mueca, gris caricia,
proyectil de afección lábil,
pincelada que mortífera
golpea tu roja sangre.


-Eva-


​

 

que lindos versos

 

Muchas gracias por tu lectura. Saludos,
Eva

 

Hermosas coplas nos regalas para el deleite de todos, Eva. Un placer la lectura, mil gracias.

Saludos cordiales, Alberto.

 

Muchas gracias, Isabel, por pasarte y resaltar ese final. Es fácil que los grises del ambiente se nos puedan ir impregnando convirtiendo lo que tocan en lineal, pero cuando toman forma de hombre, cuando éste pierde criterio, vive por inercia, se deshumaniza...el gris, ahí, cobra toda su magnitud.
Encantada de compartirlo contigo, querida Isabel.
Un abrazo fuerte,
Eva

 

Muchas gracias a ti por acercarte a estos versos, Alberto, el placer ha sido mío. Un saludo cordial,
Eva

 

Contundente y certero poema con el que me siento identificado..... "es la desidia del hombre que en grises late".
Es una especie de virus que a veces nos atrapa y nos convierte en "zombies". Sabemos bien cuando estamos infectados, otra cosa es poner remedio para curarnos ya que, aunque lo tengamos a mano, la desidia es un manto gris en el que todo se esconde.
Fenomenal poema que hace reflexionar, Eva, además creo que lo he leído en el día adecuado..... y voy a poner remedio ahora mismo a esta desidia que me acompaña desde hace días.
Es un auténtico placer leerte, gracias.
Javi

 

Pues te digo, Javi, que lo que acabas de decir es muy, muy grande, amigo. Conociendo el virus y yendo en busca de la medicina, en nada nos ponemos sanitos
Gracias a ti, ¿te he dicho alguna vez que tus comentarios tiñen de blanco lo que tocan?
Un abrazo grande,
Eva