Sobre la alfombra roja te besaré mañana

Ardo de pasión, ¡fuego que me mata!
Rugiente primavera, despabila mi asombro.
De ti quiero lamer tu región escarlata,
Esa luna que brilla bajo tu piel y hombro,
Quiero besar tu ombligo, la magia de tu norte
Sentir el labio pleno de tu boca en mi boca;
Gozar contigo el cielo, rabioso de tu porte
Y asimilado a ti, transfundirme en tu roca.
Adoro tus momentos y adoro tu pronombre
Desnuda yo te quiero, luna blanca en mi cielo,
Pariendo el grito nuevo de mi esperma y del hombre,
Quiero fundir mi arpón, besar tu caramelo
Estrujar la inocencia, trocando el universo

Do mi amor se transforme por tu pezón, en verso.

 

Pues me encantó esa alfombra en donde la inocencia se convierte en pasión y primavera.
Después de la introducción del primer verso, los alejandrinos le dan un ritmo y una cadencia especial al poema.
Un saludo compañero, que no será el primero.

 

Estimado Alonso :

Muy honrado por su comentario.

Saludos cordiales