Sobre los cuentos de hadas

Cuando veo tus ojos humedecerse
como el cielo antes de una tormenta,
y tu mandíbula comienza a temblar
por tantas palabras enjauladas,
me gustaría rodearte con mis brazos,
volverme tu escudo,
y así dejes caer el tuyo
para que las lágrimas abandonen tu alma,
y liberes esa carga que hoy oprime tus alas.


Cada vez que me decís que ya nada te importa,
como un guerrero que cansado de luchar
ha abandonado sus sueños al costado de sus armas
buscando convencerse que la victoria no vale nada
y que sólo los ilusos viven de ilusiones,
me gustaría sacudir todo tu cuerpo
para despertarte de ese letargo en el que se consumen tus días,
decirte que sólo vos podés ser vos misma,
que el que persevera triunfa,
y que los héroes son los que siguieron adelante
- aún no teniendo idea a donde iban -

Cuando me declarás que ya no crees en el amor,
como un creyente que abandonado por su dios
niega la existencia de este,
como si pudiese negar el vacío que lo invade,
me gustaría cargarte en mis brazos
para que nunca más caigas
y ya no aparezcan cicatrices
en las páginas de tu diario
ni suturas
en el velo de tu corazón.

Cada vez que volvés a ser esa niña de 3 años
que siente que un día el reloj se detuvo
reteniendo un pedazo de su vida
esperando que las agujas arranquen de nuevo
y entonces este cuento tenga otras páginas,
me gustaría tener el poder de reescribir la historia,
pintarte un paisaje encantado,
como en un cuento de hadas,
de príncipes azules,
y de vivieron felices por siempre.

Pero con el tiempo aprendí
que se aprende más en una caída
que en mil consejos de sabios,
que para aprender a caminar hay que tropezarse
y que nunca llegarás a ningún lado si te cargo en mis brazos,
que la fe no se contagia,
que los dioses son de cada uno,
y que el amor de los cuentos de hadas es sólo eso:


un cuento.





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Me ha gustado tu poema. El amado le habla a su amada queriendo protegerla, ampararla, impulsarla a lo más mágico de la vida, llevarla a un "mundo feliz". Pero al final enfrenta la realidad cruda de la experiencia de cada cual y se aleja de la tentación del amor perfecto. Saludos.

 

Lindo poema, me gustó eso de que la ´fe no se contagia, tienes mucha razón por más que uno reciba mil consejos al final solo cada uno es el que tiene que aprender a levantarse y seguir.
Muchos abrazos.

 

Nació como un poema dedicado (para una amiga a la que quiero mucho) pero luego fue cambiando, hasta terminar teniendo una parte de ella, una parte mía, y una parte de la realidad que nos rodea... debo reconocer que ultimamente desconfío mucho de los consejos, pero es verdad que a veces no basta sólo con la propia experiencia...

El gusto es mío de tenerte por aquí... saludos.

 

Hermosa melacolia, apesar de los buenos corazones no hay nada que refute la verdad, creo que hasta ayer no la conoci - y duele - hermoso poema, un beso Niño lo quiero!

 

Siempre queremos proteger a los que amamos, aunque no nos damos cuenta que la mejor forma de hacerlo es acompañándolos mientras aprenden a protegerse solos... a veces creo que sería mejor si los cuentos de hadas empezaran después del "y vivieron felices por siempre"... no sé, tengo la impresión que les debe haber sido mucho más complicado que pelear contra el dragón, la bruja, el ogro, o quienquiera que tenía cautiva a la princesa... además, cuál es el parámetro de perfección que define que el amor real es imperfecto?

Un gusto tenerla por aquí... saludos.

 

Creo la fe de cada uno podría medirse por la cantidad de veces que nos hemos vuelto a levantar después de haber caído... y la sabiduría no por la cantidad de consejos que damos, sino por la cantidad de veces que tropezamos con la misma piedra...

Muchos abrazos para tí...

 

Anita... a mí mi psico me baja a la tierra dejando escapar una risa irónica (y ya sabés como me pegan las ironías)... ojalá viviéramos en un cuento, aunque siempre me intrigo eso de "y vivieron felices por siempre"... eso siempre me ha parecido la parte menos creíble de los cuentos... sabés? creo que se puede tener algo de todo eso que decís al despertar, pero tengo la leve sospecha que habría que lograr otro tipo de despertar (aunque en el mundo siempre seguirá habiendo cosas y gente de mierda... pero también hay muchas cosas que valen la pena... ) abrir los ojos a todas esas cosas que están ahí pero no vemos... y estoy convencido que de eso se tratan las caídas, y más aún de eso se trata levantarse... porque para levantarse primero hay que caerse, para encontrar el dios de cada uno primero hay que desechar todos los inventados, y con respecto a la suerte, bueno, no creo en la suerte... si creo que la vida nos devuelve lo que le damos (y no me refiero a hacer cosas malas... me refiero a que si nosotros le damos la lástima que sentimos por nosotros mismo, la vida nos va a devolver eso mismo)...

No tenés nada que agradecer, en todo caso yo te debería agradecer a vos... si no me hubieses alentado a escribir en verso blanco, jamás habría escrito algo como esto...

Un beso... y mis deseos de que tu vida no se vuelva un cuento, sino una historia real llena de magia (como buena hada)...

 

Niña... ante todo, perdón por la tardanza (últimamente ando un poco perdido... a mi mente le gusta salir a pasear de vez en cuando)... lamentablemente, y por más que muchas veces nos duela, no alcanza con las buenas intenciones para ayudar a quienes queremos... aunque cuando la verdad golpea, siempre es bueno sentirse acompañado... saber que hay alguien que siempre nos tenderá una mano para ayudarnos a levantarnos nuevamente...

Niña, sabes que también te quiero!... un beso!

 

Emmanuela, gracias por el halago, aunque mi falsa humildad me obligue a decir que no me lo merezco...

Creo que al final todos aprendemos que la vida no se trata de no caerse, sino de levantarse cada vez (y aprender de esa caída, más que nada para no volver a tropezar con lo mismo)... y que amar no es tanto no dejar que los demás se tropiezen - pues así no crecerían nunca - sino estar a su lado para ayudarlos cuando no tengan las fuerzas para levantarse solos...

Gracias por tu comentario, me motiva a seguir intentándolo con esto de la escritura... un saludo para ti.