¿Sociedad?

Si existe una página negra es esta. Aquí, donde la democracia se transforma en la orgía psicodélica de la humanidad. Allí, en donde la soledad embriagada de bajezas margina algunos a pobres intrépidos de la muchedumbre fragmentada de caretas que ha creado en su trinchera fingida.

Y más allá, en el lugar en que los desamparados patriotas desterrados logran enmudecer aquellos sórdidos logotipos impuestos solo para ceñir ante esta frágil filosofía mas que barata la bandera de la eterna libertad.

También están aquellos que emergen de las entrañas de los arrabales, esos que tomas armas ignorantes de que para la anatomía de la sociedad humana llena de pasivas tareas no representarán nunca un obstáculo genuino, si no que solo serán patéticas sombras de los quebrachos en el ocaso, pueblerinos intrépidos viviendo en la ensoñación que es la esperanza, hombres llenos de bajezas destinados a morir en eterno sacrificio para conservar su identidad.

Y estamos los de las almas calladas, inciertas, inmóviles que observando la nefasta escena desde el horizonte rogamos a nuestra conciencia que entierre sus convicciones, que el despertador de la cruda realidad no suene forzando a nuestros ojos abrirse porque vivir por que vivir en la vergüenza que rige en nuestras vidas es como un espiral sin fin del que nos negamos a escapar.

Y por ultimo están aquellos lideres; los sabios, los de la vocación intacta, los errantes que sofocan los inamovibles pentagramas de la sinfonía de esta “democracia”, aquellos que a través de su propio lenguaje indescifrable logran derribar hasta los mas fuertes cimientos de esta eterna mentira para darnos a todos los demás espíritus ignorantes el halito de vida que soñamos desde siempre.