Solamente las flores

Solamente las flores

Solamente las flores saben decir tu nombre,
tu nombre que es bandera del mundo y sus confines,
y que corre en el viento como un niño de brazos
a todos los lugares donde la leche bulle.

Solamente la aurora resbala por sus letras
siendo una luz sin tregua, siendo un sol sin descanso,
como si no existiera mañana ni futuro,
más que sólo el presente de su rayo quemante.

Tu nombre que creció al igual que los mares,
que acompañó los pasos de las primeras nubes
y cayó hacia la tierra como una flecha ciega.

Sólo las flores saben, saben decir tu nombre,
porque eres tú su madre, definitiva esencia,
mujer hecha de barro, dulce alma de cristal.







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