Soledad

Cadenas orbitan mi cuello
cuando recuerdos limitan la felicidad.
Se bien sobre mi condena, en un cuarto de espejos
por lo que reflejos reprochan mi realidad.
Quiero estallar, quiero gritar en el silencio,
habitar por un instante en las hojas de mi cuaderno…
donde todo es mas fácil,
donde no es necesario aparentar.
Una lágrima acaricia mi mejilla
mostrándome mi humanidad,
escogiendo la tristeza como medio de flujo
y liberando su rencor contra mi alma.

Una lagrima, desencadenante del llanto
es el temor al presente el que me da el semblante,
es el miedo a continuar,
el no tener el coraje para afrontar a la soledad.
Soy como un cóndor:
imponente pero amenazado,
se que algún día mi carácter jugara contra mi,
una llave del destino acorazado
algo consecuente que yo me prepare.

¿Será la muerte, en mi puerta, la emisora de la llamada?

Estar solo o muerto, el resultado es igual,
anhelo confiar, creer o amar a alguien,
no continuar en la senda transitada.
Cambiar la versión de las cosas,
¡que de mi final yo sea el dueño!
Liberarme de la prisión de estar solo…
Romper las cadenas que orbitan mi cuello…​

 

Hola amigo, buen poema. Envuelto en un velo de oscuridad y con imagenes acongojantes. Pero sobre todo se logra ver que es un grito de libertad.
Como critica constructiva te puedo sugerir que usaras un tamaño de letra mas grande que hace menos esforzada la lectura.
Te mando un fuerte abrazo y te felicito.