Soledad

Esta pena clavada a que me entrego
torturándome al borde del abismo
de mi ausencia del alma: ¿soy yo mismo
la leña consumida con su fuego?

Pues ¿cómo pude, en mi dolor tan ciego,
dejarme destruir por el seísmo
del fin que otro inició? ¿Con qué guarismo
marcado estoy, que a imaginar no llego?

¿Hasta dónde este número me lleva?
¿Qué estrella rige tanto desvarío,
que el mundo claro me es oscura cueva?

Sin ti lo siento, amor, siento el cruel frío
de tu falta, la sima en que se eleva
a ser pesada cruz el dolor mío.

José Benito Freijanes Martínez​

 

Cuánto lirismo y vehemencia contienen estos profundos y bellos versos mi querido José Benito, el amor y su fuego que cuando nos abandona con su dolor de ausencia nos hiere, atenaza y quema. Encantada de leer este precioso soneto amigo José Benito, besos para ti colmados de cariño y de admiración....muáááacksssss

 

Muchas gracias por palabras tan entusiastas, amiga. Otro beso muy fuerte.

 

Se siente el dolor de la soledad, José. Muy bonito !
Abrazo.

 

Muchas gracias, Ángel. Versos como éstos están inspirados en el romanticismo de Galicia, especialmente en Rosalía de Castro y mi admirado Nicomedes Pastor Díaz. Me alegro de que te guste. Otro abrazo.

 

Muy buen soneto, apasionado y bien construido, ha sido un placer leerlo. Un abrazo querido amigo

 

Muchas gracias, Gustavo. Es un placer verte por aquí, y un privilegio que des tu parecer. Un saludo cordial.

 

Muchas gracias por tu lectura, Isabel. Me alegro de que hayas pasado por aquí y te guste. Lo aprecio mucho. Un abrazo.