Soledades.

Sin ti, mis horas eran sin sombras de ansiedades,
te amé por que creía que tu eras diferente,
miraba en tu sonrisa, serena y reluciente,
la estrella que alumbraba mi mar de soledades.


Mis sueños, muy callados, dormían en el Hades,
y tú los despertaste con rostro muy sonriente,
y abriendo de esperanza su espíritu silente,
borré de mis recuerdos antiguas mezquindades.


¡Le diste a mi silencio magníficos soñares,
mas fueron floraciones de efímeros jazmines
que pronto palidecen, al pie de los altares


que siempre se levantan, al son de los violines,
creyendo que se acaban por siempre los cantares
que traen los acordes de lúgubres maitines!


Autor: Aníbal Rodríguez.

 

Existen ilusiones que duran lo mismo que una flor, relucen y después se caen los pétalos.
Es entonces cuando el poeta los transforma en versos profundos del alma.
Hermoso trabajo de melancolía.
Feliz martes, me encantó leerte .

 

Un muy buen soneto alejandrino, compañero Anibal, una composición que iría muy bien en los foros de clásica, por más que su temática está muy bien aquí.
Me ha gustado leerte, un bello poema, no sé han acabado los cantares, pues tú has transformado la tristeza en poesía!
Un abrazo afectuoso

 

Vibrante y colmado de emoción querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Un honor tu presencia en mis letras estimado Hulusi. Fraternal saludo.

 

Un placer tu huella en mis versos apreciada y dulce poetisa Cecy B. Mi muy cariñoso abrazo.

 

Siempre llenando de luz mi espacio con tu huella impregnada en él. Mil gracias Nancy por tal honra que me ofreces. Mi fuerte y gran abrazo,