Soliloquio

Soy la proyección de un hombre,

su sombra en la pared.

Soy las huellas que persiguen

los pasos que da él.

Como una canción

que se repite en su mente

y que no logra concretar,

sigo inconclusa,

de su voz soy el resonar.


Soy sus hábitos matutinos,

su reflejo en un cristal.

Los secretos que se sabe del mundo

y su coartada al conquistar.

Mis héroes son sus héroes

Y sus sueños son los mios.

Se inventaron en su nombre

mis curiosidades,

Y en su horizonte es que vivo.


Del mismo jarro del que bebe,

yo bebo,

y es la soledad que él huye

la misma que llevo dentro.

Si canta, yo canto

Si lucha, yo peleo.

Cosa única soy

que a él no pertenece:

un amor soliloquio que vaga,

sin dueño entre la gente.

 

la duda y los estragos por auto-definirse y dar en el clavo ante la incertidumbre de un amor que genera cierta impotencia... ingenioso poema y original

 

Muy bueno.Hermoso poema. Un placer leerte. Un abrazo afectuoso poeta. Saludos .

 

Muy bonito, espectacular esta fusión de dos seres en un solo corazón. Me gustó sin remedio amiga Flordelis. Abrazote vuela. Paco.